"Si piensas que la aventura es arriesgada, prueba la rutina... es mortal"

Pablo Coelho

miércoles, 6 de julio de 2011

4ª CRONICA PIRINEO 2011, ASCENSIÓN AL ANETO (2ª PARTE)





Día 2 de julio, el despertador nos canta a las 6 de la mañana, entre desayunar y recoger campamento, nos ponemos en marcha una hora más tarde.

Bordeando el Ibón y tras un pequeño contacto con el hielo del glaciar, empezamos a ascender por un lomo pedregoso, se me antoja la espalda de un dragón gigantesco, es la morrena lateral derecha (orográfica) del glaciar de Coronas. Grandes bloques de granito parecen las lágrimas petreas derramadas por el gigante Aneto por cuya espalda nos movemos desafiandolo. Al final de este camino tortuoso y empezando ya la nieve, no hay más remedio que calzarse crampones y sacar el piolet de la mochila, una nueva experiencia para casi todo el grupo. Ahora la subida ya es por hielo-nieve, la verdad es que los pinchos que llevamos en los pies, dan bastante seguridad, de no ser por ellos, la subida (que cada vez es más empinada) sería harto dificultosa.

Por fin llegamos al collado (3200 metros aprox), aunque nos toca trepar un tramo con mucha piedra suelta y un poco peligroso, este paso une los dos glaciares, el de Coronas y el de Aneto y lo hacemos con los crampones puestos, ya que enseguida tomamos contacto con las nieves del segundo. Ahora nos unimos a la subida habitual de miles de turistas, la suerte es que nuestro madrugón haga que todavía no esté muy masificado el camino a la cumbre.

Después de un buen trecho por nieve, llegamos a la cima anterior, allí dejamos las mochilas algunos para disponernos a cruzar el “paso de Mahoma”, un estrecho desfiladero de bloques planos por el que hay que cruzar para llegar a la cumbre, con dos patios a ambos lados que dan bastante respeto (que cojones, en mi caso la palabra fue “canguelo”). Como todavía no había llegado demasiada gente, pronto nos toca el turno de cruzarlo (habéis oído bien, hay que guardar turno para no cruzarse los que van con los que vienen). Pegados a nosotros se juntan unos franceses encordados que se la trae floja lo de los turnos y no respetan que hay gente esperando para volver, en fin “alonsenfantsdelapatriehijosdeputa” como diría Pérez Reverte.

Y llegamos… si señores… misión cumplida, estamos en la cruz, en la cima del segundo monte de la península, a 3404 metros sobre el nivel del mar. Alegría máxima, fotos, abrazos… (cagüenlaleche que hay que volver y pasar otra vez por el pasomahoma de los cojones). Pasamos el estrecho, no sin dificultades, otros “Gabachés” deciden colarse a todo dios y cruzarse con nosotros en el medio del “mahoma”, el amigo Benja los envía a la “merde”, si quieren matarse que lo hagan solos, pero que no toquen los “oeufs”. Pasado el trago, recuperamos las mochilas y las fuerzas, ya que nos jalamos un almuerzo a 3400 metros a base de fiambres y queso, lástima nuestra querida bota de vino (pero solo faltaba cargar con ella… en El Tormo está mejor)… una vista al paso de Mahoma en hora punta, nos pone los pelos como escarpias, el embotellamiento es asombroso, menos mal que ya hemos regresado, no me extraña el mito de que el Aneto se cobre un tributo humano al año, se hacen verdaderas barbaridades.

¡Ay amigos!, nos faltaba bajar… que no era poco. Y fieles a nuestras costumbres, tampoco queremos hacerlo por donde todo el mundo (Renclusa), sino por medio del glaciar Aneto buscando bajar al “pla de Aigualluts”. El comienzo fue apasionante, íbamos a cruzar todo el glaciar con crampones y piolet para buscar un ramal hasta topar con la morrena frontal, empezamos la andadura (si, esa es la palabra… anda-dura), a los diez minutos todo seguía siendo bonito, a la media hora ya no gustaba tanto, a la hora de pisar nieve nos cagábamos en la madre que parió al glaciar y a su p.m.

Por fin terminó la nieve, y topamos con el caos de piedra de la morrena, lo mismo: los primeros diez minutos, “que chulo, parece un paisaje lunar”,… a la media hora “joder con las piedrecitas”… a la hora de saltar como cabras de pedrusco en pedrusco “la p. madre que parió a la morrena y a su almorrana”.

Pero como todo acaba, también las piedras terminaron, y comenzó una senda de tierra muy bien marcada, con hierbecita y flores alrededor, pero empinada hacia abajo en picado como un camino al infierno: diez primeros minutos “ta chula la senda… que bonito el arroyo… mira que flores y que helechos tan curiosos…” a la media hora: “jodida sendita… mis piernas no me responden”… a la hora: “ostia con la puta senda, dónde carajo está el valle… hasta los huevos de bajar… ¡Dios mis cuádriceps!”

Y POR FIN (ahora sí) llegamos al valle, al “Plá de Aigualluts”, un fantástico prado cruzado por un río de aguas cristalinas con una cascada preciosa, y lo más curioso, poco después de la cascada, el río es engullido por una sima y desaparece contra una pared, como por arte de magia, se hizo un estudio echando un tinte al agua para ver dónde aparecía, y resurge en “La Vall D’Aràn” cruzando toda una sierra por el subsuelo… flipante.


Al llegar al mencionado río, hubo que descalzarse para vadearlo, el agua mordía de frío, pero la verdad es que recompuso un poco nuestras maltrechas piernas, la bajada nos había pasado bastante factura (bueno, y la subida de la mañana y la del día anterior, y los barrancos de los dos días precedentes… en fin un buen trote)

Solo nos restaba un agradable paseo por senda llana hasta “La Besurta” donde nos bebimos la cerveza más buena del mundo (no sé que marca era, y nos la bebimos en vaso de plástico, pero juro que fue la mejor cerveza de mi vida). Poco más tarde nos recogió el autobús que nos llevaría a Benasque y el resto fue una buena ducha, una barbacoa espectacular y un “pedete” considerable… Nos lo merecíamos.

7 comentarios:

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  2. Trotasendas, por cregüeñas (o coronas) está fenomenal y no te encontrarás mucha gente, eso sí, crampones y piolet, pero de igual manera los necesitarás para subir desde el pla de aigualluts.

    suerte y al toro, lo hemos pasado pipa.

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  3. Guuuau que ruta mas guapa, nosotros subimos el Viernes al Aneto pero vamos a hacer otra ruta circular desde la reclusa. Subiremos por Aiguallut osea por donde bajasteis vosotros y bajaremos por la ruta clásica. Ya que lo as echo ¿como ves tu la ruta desde aiguallut para subir por allí? ¿me han dicho que hay bastante nieve en general?. Me alegra haber visto tu entrada a tiempo antes de irme, es un buen aperitivo de lo que nos espera jejeje. Saludos y enhorabuena por la ascensión.

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  4. Si, el glaciar de aneto estaba bastante "petao" de nieve, la ruta será durita, lo que nosotros bajamos lo vais a tener que subir, así que paciencia y enchufad el motoret con calma.

    acabo de llegar de allí y ya os envidio.
    suerte

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  5. Gracias por la info y los consejos ya veras el resultado de nuestra aventurilla en el blog.
    Saludos

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  6. ¡Felicidades por esa cumbre!
    Yo pasé el "Paso de Mahoma sentado a caballo", así que no te pienses que eres el único acojonado. Y no te cuento de la tormenta de granizo con truenos bajando... después de una pájara, je, je, je...

    Un saludo.

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