


Sábado 21 de mayo... jornada de reflexión, y a reflexionar nos vamos... se nos ocurre nada más y nada menos que ir de inspección a un barranco que se nos antoja que puede tener alguna cascada interesante, así que nos vamos de expedición a una nueva aventurilla.
Como vamos dispuestos a equipar llevando herramienta, cuerdas y utensilios varios, nos vamos en coche hasta la balsa del jupillo, desde allí nos vamos por la senda que une con “La Venta ” luego hasta “Los Mores”, y siguiendo el PR de las masías hasta “El Hostal”... una buena caminatilla para calentar.
Una vez en el hostal, nos bajamos hasta el barranco de Matamoros (gracias por la corrección) y vemos que entre que está cerca del grupo de masías, que hay agua y fuentes cercanas y que las vacas campan a sus anchas por la zona, el barranco y su curso es bastante accesible. Pasamos por la fuente del Hostal, toreamos un poco a las vacas, bueno eso de torear... más bien esperamos “respetuosamente” a que se vayan para pasar, además van con ternerillos y están un poco a la defensiva.
Pronto llega el agua, y por cierto soy el primero en probarla por un mal equilibrio sobre una roca... hasta las rodillas... risotadas varias (Cabroncetes).
El barranco se va engorgando, hasta que llegamos a una cascada (seca) de 10 metros , vemos con sorpresa que está equipada pero viendo la seguridad (ya debe tener unos añitos), decidimos equiparla nosotros con “parabolts”, rapelamos esta cascada que nos deja sobre una terracita desde la cual, para salir hay que mojarse los pies (o más si eres un poco torpe como yo). Jorge y Armando se inician en esto de rapelar.
Después nos encontramos un salto que si hubiésemos llevado neopreno sería cojonudo para divertirse un rato, pero yendo de “secos” nos toca hacer el capullo para evitar la poza y tenemos que echar cuerda por un lateral jugándonos el tipo.
A partir de aquí y después de una dura pugna con las zarzas y tollagas (salimos más arañaos que el amigo de Ben-Hur después de la carrera) nos vamos por la rambla hasta llegar a nuestro conocido PR que nos llevará pasando cerca de la caldera hasta los Gavites y de allí a los coches.
Buena caminata, doy fe, pero demasiada vuelta para dos puntos de interés... lo importante si está hecho... pasarlo bien y tener nuevas anécdotas que contar, y como no el CAMET estuvo allí.
Un saludo,